El impuesto es una clase de tributo (obligaciones generalmente pecuniarias en favor del
acreedor tributario) regido por derecho
público. Se caracteriza por no requerir una contraprestación directa o
determinada por parte de la administración hacendaria (acreedor tributario).
Los impuestos en la mayoría de legislaciones
surgen exclusivamente por la "potestad tributaria del Estado",
principalmente con el objeto de financiar sus gastos. Su principio rector,
denominado "Capacidad Contributiva", sugiere que quienes más tienen
deben aportar en mayor medida al financiamiento estatal, para consagrar el
principio constitucional de equidad y el principio social de solidaridad.
Los impuestos son cargas obligatorias que las
personas y empresas tienen que pagar para financiar el estado. En pocas
palabras: sin los impuestos el estado no podría funcionar, ya que no dispondría
de fondos para financiar la construcción de infraestructuras (carreteras,
puertos, aeropuertos, eléctricas), prestar los servicios públicos de sanidad,
educación, defensa, sistemas de protección social (desempleo, prestaciones por
invalidez o accidentes laborales), etc.
En ocasiones, en la base del establecimiento del
impuesto se encuentran otras causas, como disuadir la compra de determinado
producto (por ejemplo, tabaco)o fomentar o desalentar determinadas actividades
económicas. De esta manera, se puede definir la figura tributaria como una exacción pecuniaria forzosa para
los que están en el hecho imponible. La reglamentación de los impuestos se denomina sistema fiscal o fiscalidad.
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